lunes, 29 de diciembre de 2008

Poeta


Media hora mas tarde estaba en el café, era un local pequeño, solo un par de mesas. Cuando se sentó su cara se giró hacia mí y con resignación movió la cabeza.

Un poeta, nada más, lleno de ideas sin nada en su cuenta.
Cuatro palabras, su perdición. Una verdad, una condena.

Nunca te intentes engañar, tus propias ideas se revelarán contra ti.
Debes estar en tu lugar digan lo que digan y a pesar de lo que pueda pasar.

Controlaba en el espejo su posición y acabé de un trago el anís de mi copa.
Inseguro se levanta, creo que trata de huir, pero detenerlo es apresar mis ideas.

Vamos hombre, cálmate, esa gente no es nuestro enemigo.
Viejo loco, lárgate, vendrán a por mi pero vale la pena.

Nunca te intentes engañar, tus propias ideas se revelarán contra ti.
Debes estar en tu lugar digan lo que digan y a pesar de lo que pueda pasar.

Creative Commons License


Ya no alcanzo a verme siquiera los pies


Miro hacia arriba y pienso no sé lo que es vuelvo a mirar y veo el mundo al revés.

Sé que no estoy soñando, ¿que ocurrirá después?
Alguien me está siguiendo y no sé que hacer.

Me quedaré solo en mi rincón, nunca sabrán que me encuentro allí.
No aprenderé a pedir perdón, ¿por qué soy así?

Luego miro hacia abajo sin saber porqué y ya no alcanzo a verme siquiera los pies.
Ya no me queda nada, siento la soledad cerca de mí. Lo siento, me muero
Me siento asustado, también soy humano, no puedo evitarlo, ¿que hay después de aquí?
No quiero pensarlo, vuelvo a tu lado, nada ha cambiado, sigo siendo así.

Creative Commons License

martes, 23 de diciembre de 2008

Yo, anónimo


Mi vida era de lo más normal, rutina aburrida e insípida.
Siempre repitiendo el mismo cuento que a nadie parecía interesar.

Escóndeme, ignórame, olvídame y nada seré.

Solo, en mi interior. Solo, sin más que yo.
Solo, sin ambición. Solo, sin dirección.

Si alguna vez fui alguien, anónimo ahora soy.
Sin compartir, sin discutir.

Solo, sin nadie a quien hablar. Solo, por convicción.
Solo, sin Dios ni fe. Solo, mejor anónimo.

Creative Commons License

lunes, 22 de diciembre de 2008

El sueño era tan sueño...


Mirando al mar soñé que la volvía a ver, la luz me confundió, al aire se apagó.

Y me quedé sentado allí mirando el horizonte hasta que cayó la noche
y desperté sin mas, mojado por la lluvia, calado hasta los huesos.

De pronto me encontré entre paredes blancas, tan solo una ventana
y un rayito de luz entraba tenuemente directo a mi mirada.

Y así fue como creí volverla a ver, con su triste mirada perdida hacia la nada.
De nuevo desperté y el sueño era tan sueño que ella ya no estaba.

Y nada de nada, nada real. Vive en mi mente nunca volverá.
Sigo pensando porque se fue, pasa la vida y no la olvidaré.

No la olvidaré.

Creative Commons License

Dama desconocida


Busco en cada cara, en cada cuerpo, en cada bar, en cada puerto. Hoy aquí, tal vez mañana allí.
Y por más que busco, nunca encuentro. Monte arriba, mar adentro, en rincones que jamás soñé.
Si un detalle tuyo adivinara, tu nombre o tu mirada, aun tendría una oportunidad.

¿Por qué es más importante para ella el color de su vestido que lo que pueda suceder?

Será que desconoce mi existencia, que aunque yo sé bien que existo, para ella ni llegué a nacer.
Vive al otro lado del telón, donde no puede escuchar los latidos de mi corazón.

Dama desconocida, pura imaginación. Si escucharas mi canción, escribe enseguida.
Dama desconocida, no se nada de ti. Tú tampoco de mí, así es la vida.

Dama desconocida, sueño de mi niñez. Puede que alguna vez comamos fruta prohibida.
Dama desconocida, no te puedo atrapar. Me conformo con soñar que ya eres mía.

Creative Commons License

La últmia historia


Un niño cortó una flor quién sabe de qué lugar
y abriéndose paso entre la multitud
la dejó caer allí donde nada hay, donde todo fue...

La lágrima que derramó cayó precisa sobre la flor
que abrió pétalos para mirar quien pretendía darle la vida...

Y al ver al niño en aquel lugar, solo, triste y sin compañía
y que más lejos la multitud sin respirar quieta yacía...
echó raíces bajo el dolor, bebió la sangre que aún brotaba
y con sus hojas abrazó al niño que con su llanto la alimentaba
formando juntos un nuevo ser... un ser llamado «floresperanza»

Creative Commons License

Tenía19


Pasa un día más sin saber de él.
Parece que fue ayer el día que se fue y no regresó.

Aun cree escuchar su voz, su presencia es su habitación.
Las tostadas que no terminó, todavía esperándole.
El tiempo se detuvo para ella.

Abrazada a su retrato está, una lágrima en su corazón.
Su mirada a ningún lugar parece buscar un porque.
Una respuesta que nunca llega.

Y pasó otro año más, demasiado para esperar.
Su mente empieza a olvidar el brillo de su mirada.
Poco a poco va borrando su cara.

Ya no come, no quiere dormir. Se le fue la razón de vivir.
Ya no tiene ganas de esperar, se rompió su débil corazón.
Su último suspiro fue su nombre.

Creative Commons License

domingo, 21 de diciembre de 2008

Sueño en Arabia


Se abre una puerta a mis pies entre la sombra y la luz,
tras la puerta un cristal, tras el cristal estás tú.
Tus ojos fluyen del cristal, reflejan puertas tras de mi,
destinos distintos a elegir y mis huellas se funden en ti.

Y al abrir una puerta, la luz cubre todo tras de mi
y al cruzarla me encuentro otra vez con mil puertas ante mi.

La duda me asalta otra vez. El tiempo devora el ayer.
Abro una puerta y creo ver una silueta negra de mujer,
la cierro y corro hacia otra, un árbol se abalanza sobre mi ...
Después de un silencio en la oscuridad, abro mis ojos cruzando el umbral.

Y en la luz del cristal puedo ver mil futuros ante mi,
entre la sombra y la luz, mil respuestas a elegir.

Creative Commons License

Como parte de mí


Como un rumor sin anunciar. Como parte de mi encontrada al azar.
Conocerse sin hablar cada amanecer. De la mano caminar al atardecer.

Y al mirarla descubrí en sus ojos la ilusión, al besarme pareció que estalló mi corazón,
y la luna se paró a escucharnos respirar, ni la propia luz del Sol disipó nuestro brillar.

Serena como el mar, Traviesa como un niño malo.
No existe un rincón que no haya probado.
Como un rumor, mi sueño esperado
convertido en realidad... siempre a tu lado.

Y al mirarte descubrí en tus ojos la ilusión, al besarte pareció que estalló mi corazón,
y la luna se paró a escucharnos respirar, ni la propia luz del Sol brilla más que nuestro amor.

Como parte de mí

Creative Commons License

Nadie


Nadie llorará por mi cuando deje de existir, nadie.
No habrá flores ni oración, no hay porqué pedir perdón a nadie.

Mi corazón se pudrirá. Bajo la tierra dormiré con nadie.
Siempre estuve solo aquí, no necesité jamás a nadie.
Sin caricias, sin amor, sin un dedo que mover por nadie.

Mi corazón se pudrirá. Bajo la tierra dormiré con nadie.
Y en una lápida pondrá una palabra nada más... Nadie.

Un mal nacido soy que a la deriva voy, torturándome, persiguiendo ser alguien
y pasa un día más y muero de ansiedad, retorciéndome por llegar a ser alguien.

Mi corazón se pudrirá. Bajo la tierra dormiré con nadie.
Y en una lápida pondrá una palabra nada más... Nadie.

Creative Commons License

sábado, 20 de diciembre de 2008

Cuanta Melancolía


Me paro y empiezo a andar de nuevo porque no se donde voy.

Me siento y miro hacia el cielo y una estrella fugaz veo.

¿Cuanta melancolía se puede acumular al día?
¿Cuanta tristeza podré soportar?

En la distancia está la esperanza. El tiempo cura heridas.

Esta noche, no me llames, voy ha estar pensando en mí.
Buscando sentido a todo, encerrado en mi jardín
de hierba seca aplastada por mis pies,
de flores muertas tan cansadas como yo.

Creative Commons License

María


Pálido amanecer, tímido atardecer.
Cálida como la luz del Sol, frágil como una flor.

Ellos dos amándote, tu corazón callándose,
sin esperanza, sin querer pensar... el mañana es hoy.

Porque no sopla el viento a tu favor.

Llegaste tú con la ilusión... rota en mil pedazos sin razón
y ellos dos siempre amándote, vayas donde vayas al final.

Porque no sopla el viento a tu favor.

Creative Commons License

El Tiempo


Dicen que el tiempo no sabe de nuestro existir, que no se detiene, que el tiempo perdido no volverá.
Que no es suficiente, que a más tienes, menos tendrás. Que en un instante pasa la vida a la eternidad.

Quiero volar, quiero reír, tocar el cielo. Siempre soñar, nunca dormir, es mi deseo.

Dicen que enseña, dicen que nunca perdona. Que cicatriza heridas y ayuda a olvidar.

El tiempo ha pasado como un suspiro ante mí. El resto es incierto, tan corto el camino que por recorrer.

Quiero volar, quiero reír, tocar el cielo. Siempre soñar, nunca dormir, es mi deseo.

Cada momento será una ilusión. Cada minuto tendrá inspiración.


Quiero volar, quiero reír, tocar el cielo. Siempre soñar, nunca dormir, es mi deseo.
Quiero jugar, quiero correr, quiero cariño. Quiero saltar, quiero volver a ser un niño.

Dicen que el tiempo no sabe de nuestro existir
Que no se detiene, que el tiempo perdido no volverá.

Creative Commons License