martes, 17 de julio de 2012

Segundos en el cielo


A cualquier lugar

No sé como ha ocurrido, no sé que sucedió.
No he vuelto a saber de ti desde aquel extraño día.
Cuando te quedaste ahí de pie mirando al horizonte.
Como no supiste responder al escuchar tu nombre.

No sé que más hacer por ti desde mi rincón olvidado.
Mientras pasan los días sin tiempo para nada de nada.

Me voy a cualquier lugar, al último kilometro de una vía muerta.
Soy un corazón vacío, cansado de latir, demasiado herido por ti.

Solo pretendía dibujar una linea recta entre dos puntos.

Era un jueves después del cafe y estábamos juntos todavía.

Me voy a cualquier lugar.


Condenados

Cabezas cuadriculadas
sables que desenvainan con facilidad
nervios a flor de piel
cada día están más cerca de perder

Condenados y tristes
condenados a sufrir después

Mentes cerradas y muy obtusas
siempre pendientes de hacer el mal
son plenamente conscientes
nada importa si tienen el poder.


You and me

You and me alone
can you see me love
for the rest of my life
loving for the times of the times


Malditos cerdos

Un árbol crecía y nadie lo sabía
el fruto caía, nadie lo recogía.

Maldito viento que no cesa
camino polvoriento en mis suelas

Malditos buitres, revolotean
buscando el alimento, carne fresca.

Un niño lloraba y nadie le escuchaba
el mundo miraba y nadie le ayudaba

Malditos cerdos, engordando
hundidos en su charca retozando

No temen, será que nada pierden
No entienden, son tan diferentes
No quieren parecer corrientes

Maldita estrella, que mala suerte
nacer sin esperanza, sin futuro

Un hombre rezando el resto agonizando
el cielo temblando y Dios está llorando

Malditos seres civilizados
mirando hacia otro lado.


El calor

Calma, no tengas prisa mi amor ya llegará el verano.
Mira, los almendros ya están en flor, son un regalo.
Ya queda poco para el calor.

Para las faldas cortas provocando
y los grandes escotes insinuando.

Sabes que yo no quiero mirar, ya se que es un pecado.
Pero los ojos se me van, no puedo evitarlo.
Detrás de alguna prenda mínima.
Imaginando lo que no se enseña.

Esas falditas cortas provocando
y los grandes escotes insinuando.

Mírales

El cielo se ha nublado, puede llover y yo he salido sin paraguas.
El sol ya no calienta, refresca ya, estoy comiéndome un helado.

Mírales, siempre con prisas al caminar.
No suelen observar lo que ocurre a su alrededor.
No quieren escuchar aquello que no quieren oír.
Míralos, no saben la pena que me dan.

Ahora cesó la lluvia, ya sale el sol y yo sigo aquí mirando.

Me fijo en sus miradas, ellos no.
Miran al frente, indiferentes.

Allá van, siempre pendientes de su reloj.
No pueden esperar ni la luz verde para cruzar.
Las gotas de sudor bajo su ropa de marca.
Pero mírales, tan aburridos, tan cómicos.


Calma

Te dejé una nota en un papel
fue todo por volverte a ver.
Calma, sobre todo mucha calma
nos vamos a conocer.

Hoy hemos quedado a las diez
y me pregunto si vendrás
tiemblo, madre mia como tiemblo
cuando te veo llegar

No pierdas los nervios
se como sueles ser
no tienes nada que ocultar
tienes mucho que perder

Mírale a los ojos
que no tiemble tu voz
escucha solo a tu corazón
que todo salga perfecto  .

Te dejé en casa al amanecer
Fue mejor de lo que pude imaginar
sueño, todavía estoy soñando
no me quiero despertar.


Falta poco

Cansado de luchar contar todo el mundo
Cansado de contar hasta diez.
Deseando terminar su tarea
para poder volver a estar junto a ella

No puede dejar de pensar en sus ojos
se atrevería hasta a volar sin unas alas

Y ella siempre le espera con la sonrisa puesta.

Falta poco, para empezar un nuevo mundo
Falta poco para ser libres de una vez
Queda menos para que todo cambie
nada queda para un nuevo amacecer


Segundos en el cielo

Cuantas palabras para nada.
Cuantos segundos en el cielo.
Tanto soñar, soñar despierto,
para acabar rozando el suelo.

A la crueldad de la realidad hoy vuelvo.

No perderé la sonrisa, ni el brillo de mis ojos al amanecer.
No esconderé mi tristeza por no haber llegado a nada.
No buscaré una sola excusa, simplemente no pude alcanzar a mi destino.

Y amanece siempre cada día.
Y oscurece luego cada noche.
Mientras nos quede tiempo dentro.



Creative Commons License

jueves, 5 de abril de 2012

Mil flores

En mi almohada

Salías del instituto con tu corta falda, llevabas el pelo suelto, no dejaba ver tu cara.
Yo no sabía nunca que decirte.
Caminabas despacio como si a alguien esperaras.
Yo me hacía ilusiones, ilusiones vanas.
Tu nunca me mirabas a la cara y yo te imaginaba en mi almohada.

No tenía nada mejor que hacer que mirarte.
No tenía nada mejor que hacer que pensar en ti.
Y no me acuerdo de tu nombre, solo de tus piernas flacas.
El resto se me olvidado, también tu cara.
Se habrá quedado pegada en mi almohada.

Y en un vuelco de la vida te has quedado muy atrás.
Yo no soy tan diferente de lo que era en realidad.
Pero el tiempo pone a cada cual en su sitio.
Y aquellas piernas flacas ya no son lo mismo.

Nadie vuelve


Cuéntale que nada es como parece ser. Es todo ciencia ficción, vivimos en una isla desierta.
Cuéntale que da igual lo que llegue a ser, ya que de nada le servirá cuando se marche para no volver.

Si no quieres aceptarlo vete lejos de aquí, pero de nada servirá huir.

Solo soy en ser tan estúpido, al que llaman racional, que no entiende nada de nada de esta absurda realidad.
Me tiraría de cabeza al mar si encontrara allí toda la verdad, aunque ese fuera mi último momento en este mundo.

Nadie vuelve, tu tampoco y algunas veces te hecho de menos.

Como el que no sabe de nada y vive sin reloj, no pendiente del tiempo.
Como el que no está preocupado de su futuro y anda cara al viento.
Y si no ocurre nada más, es que nada más debe ocurrir.
Y si tu vida es de color gris, es que no hay otro color que elegir.


La estación del Sur

Te esperaré sentado en un rincón hasta que decidas volver.
Haciendo pajaritas de papel con tus cartas gastadas de tanto leer.

Se ha secado mi lagrimal.
Se ha encogido mi corazón.
Los recuerdos en un cajón sin fondo, ni llave que lo pueda abrir.

No te olvidaré y tu me olvidarás.
Serás feliz, yo nunca jamás.
Tengo tu imagen clavada, en la estación del Sur, cuando te alejabas para siempre.

Hoy me siento un muñeco de trapo lleno de alfileres clavados.
Un artista que ha perdido el arte, un hambriento que no tiene hambre.

Aquí estaré, borrando con alcohol aquello que nunca pudo ser.
Lamiendo las heridas de mi piel, como un gato sin dueño y sin ganas de comer.


Mi neurona


Condenado a ser siempre vulgar, destinado a no hacer nada importante.
He nacido para ser uno más, una anécdota, un simple instante.

Como una vela sin su mecha, sin nada que alumbrar.
Como una estrella sin su cielo, si nada que anunciar.

Y es que mi cabeza no da para más, busco en un rincón y no encuentro nada.
Y es que mi neurona no puede mas, siempre anda ocupada, siempre despistada.

Y así no me puedo concentrar… y así nunca podré destacar.

Condenado a ser un tipo normal, destinado a una existencia mediocre.
Invisible como un cristal, que se cambia cuando alguien lo rompe.

Como un poeta sin poema para recitar.
Como una paloma sin sus alas, sin poder volar.


Mil flores

Mil flores para ti he plantado en mi jardín.
Mil besos te daré todas las mañanas.

Convertiré tu vida en un paraíso.
Serás mi princesa, mi único destino.

Mil vidas viviré para estar cerca de ti.
Mil veces treparé hasta tu ventana.

Conseguiré que nuestro tiempo se detenga y pondré a tus pies todas las estrellas.

Saltaremos de un puente sin cuerda ni colchón.
Gritaremos muy fuerte hasta perder la voz.

Mil velas soplaré en tu aniversario.
Mil años junto a ti me parecen pocos.

Te abrazaré de nuevo con todas mis fuerzas. Haces que me sienta vivo, tu eres mi motivo.
Juntos construiremos un castillo de cristal, sin puertas ni ventanas, que nadie podrá cruzar.
Y si el tiempo se acabara al llegar a mil, inventaremos un nuevo mundo para poder repetir.


Hoy vengo (* de Mario Castillo Ros)


a saciar tu apetito con el pan de mis letras,
a combatir el silencio de tu soledad,
a sorber la sangre de tu herida etílica,
a morder la manzana de tu pecado muerto de pena,
a sellar tu boca con mi sed,
a rescatar tu sombra de las aceras del olvido,
a prender luces para iluminar pensares,
a amueblar de pájaros las cabezas que nos hacen,
a acariciar violines hasta que los acordes te acaricien los pies del alma,
a llorar la alegría, contigo,
a reírle la gracia al llanto,
a silenciar el latido amargo de un corazón descompasado,
a darle cuerda a tu reloj, enfermo de tiempo terminal,
a asir tu mano para acercar lo lejos y acariciarnos el horizonte,
a otear un cielo preñado de melancolía en el abismo de tus ojos,
a desconocer el miedo,
a conocer tu ausencia escrita,
a conjugar junto a ti, un ser y un estar pareciendo,
a enterrar las piedras de tu camino, HOY VENGO.



Por una vez

Si no me dejas de mirar
me siento como un bicho raro
si me dejaras de gritar
podría oír lo que me dices
si me dejaras respirar

podría empezar a caminar sobre mis propias huellas
podría empezar a ser yo mismo por una vez

como si fuera en un traje de metal
como si no supieras que nada será igual
cuando levante el vuelo en caída libre
cuando me estrelle contra el suelo sin tu colchón


En diciembre

Los dos sabíamos la verdad.
Los dos fingíamos que no pasaba nada.
No éramos capaces de mirarnos a la cara.
Todo ocurrió en diciembre.

No recuerdo que llevabas puesto, no nos dijimos adiós.
Fue tan frío como aquella tarde, aquella tarde de diciembre.

Los dos seguíamos caminos distintos.
Luego fuimos tres y yo era el que sobraba.
Nunca dejamos de ser la tormenta y la calma.
El invierno acabó en diciembre.

Como extraños bajo el mismo techo.
Como amigos con derecho a roce.
Sin hablarnos, sin ningún reproche.
Sin cadenas, sin arrepentirnos.


Lágrimas por Lo

Cara de loco, mirada triste, lindo esponjoso, juguetón.
Pequeño trasto, caza palomas, patita rota, peleón.

Lágrimas por lo que tuvimos
Lágrimas porque ya no estás
Lágrimas por lo que perdimos
Lágrimas por Lo

Gordo rubito, ojos de miel, en la ventana, comilón.
Chico tranquilo, andando a saltitos, bebechorritos, dormilón.

Lágrimas por Lo, te tuvimos
Lágrimas porque ya no estas
Lágrimas por Lo, te perdimos
Lágrimas por Lo

¿Como te hecho tanto de menos?
Como te encuentro a faltar.
Lágrimas por Lo


Creative Commons License